El tren para salvar al clima partió y, ahora sí, todos los países están embarcados para concretar acciones que reduzcan emisiones de carbono y frenen el calentamiento global. La ciudad Marrakech, en Marruecos, ya inició la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22). En esta cita se buscará reforzar los acuerdos establecidos en París, en la COP21, e intentará lograr un documento de compromiso internacional mucho más detallado perfectible y potente.
La COP22 deberá llegar hasta las últimas rendijas y bisagras de las políticas internas de los países en favor del clima. No se verán grandes bombos diplomáticos sino técnicos y negociadores hablando de términos concretos para fijar límites de emisión de CO2 en zonas críticas. Carlos Lopes, comisario económico de las Naciones Unidas para África, dijo a RFI que la clave del éxito en Marrakech estará en la agilidad de lograr acuerdos que refuercen los de París. “El nivel de ambición es más bajo. Aquí se trata de agilizar las decisiones de París”.
Sin embargo, para entender la importancia de la COP22 es necesario revisar cuáles fueron los principales puntos que se asumieron en la COP21. El Acuerdo de París traza como meta principal mantener el calentamiento global menor a dos grados Celsius. Si el planeta llegara a los cuatro grados, el clima se comportaría como un duro látigo sobre las poblaciones y provocaría olas de calor tan largas como devastadoras, un incremento exponencial de los ciclones naturales, sequías y hambruna e incremento del nivel del mar en las urbes costeras.
El acuerdo de París prevé que cada país fije su meta de reducción de las emisiones de carbono, y busca formar un fondo de 100.000 millones de dólares para las naciones emergentes a fin de ayudarlos a desarrollar políticas sostenibles y amigables con el clima.
Desde la firma del acuerdo en la capital francesa, en diciembre de 2015, 55 países, que representan el 55% de las emisiones de carbono, ratificaron el acuerdo y asumieron el reto de los compromisos como políticas públicas. Entre los principales países que ya ratificaron los acuerdos fueron Estados Unidos y China. Un avance concreto para salvar el clima.
Salaheddine Mezouar, presidente de la COP22, afirma que el acuerdo adoptado en París ahora deberá llegar hasta los últimos rincones del planeta, en particular incluir a los países africanos y estados insulares a fin de obtener una política uniforme en beneficio del clima. “Es urgente actuar ante estas cuestiones relacionadas con la estabilidad y la seguridad”, dijo.
En esa dirección, la COP22 de Marrakech será la locomotora que jale a los países en vías de desarrollo a sumarse al cambio responsable por el clima. En la primera sesión plenaria, Patricia Espinosa, responsable del clima en la ONU, dijo que este era el momento de hacer avanzar la acción climática.
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