"La contaminación en Asturias en fundamentalmente industrial. Una industria muy antigua y muy obsoleta, que contamina mucho", explica Fructuoso Pontigo, portavoz de 'Ecoloxista d'Asturies'.
A la central térmica de Aboño y a la industria siderúrgica se suman los puertos asturianos. "Las emisiones en los puertos, en Gijón y en Avilés, son grandes contaminadores", cuenta Pontigo. Según la OMS, las estaciones de medición superan de media anual los valores máximos recomendados de partículas PM2,5, las más perjudiciales para la salud.
"Son partículas de menos de PM2,5 micras pueden llegar al torrente sanguíneo. Mucha gente se puede morir del corazón y es gracias a la contaminación", avisa Fructuoso. Pero el panorama en el resto del país no es muy distinto al asturiano. Más de una decena de ciudades superan los niveles saludables.
En Murcia, el dióxido de nitrógeno del tráfico es el mayor contaminante. "Aquellas ciudades con más congestión circulatoria, como Madrid, Barcelona, Valencia o Murcia superaron el año pasado los niveles permitidos de dióxido de nitrógeno", afirma el coordinador de 'Ecologistas en Acción', Paco Segura.
Cartagena o la Bahía de Algeciras también soportan elevados niveles de partículas por las refinerías de hidrocarburos. En España se producen al año 27.000 muertes prematuras asociadas a la mala calidad del aire.
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