Categories: Noticias Ambientales
      Date: oct  3, 2016
     Title: Madrid estudia ampliar la restricción de tráfico a todo el centro

El Ayuntamiento de Madrid comenzará a estudiar la ampliación de las zonas con limitaciones del tráfico de forma "inminente". Así lo decidieron el pasado viernes las áreas de Desarrollo Urbano Sostenible, Medio Ambiente y Movilidad, y la Junta del Distrito del Consistorio en una reunión celebrada para planear cómo será el Área de Prioridad Residencial (APR) unificada que pretenden crear para todo el distrito Centro.



La idea del Ayuntamiento es englobar las diferentes áreas del centro de Madrid en una sola APR. En la actualidad, las cuatro APRs existentes son los barrios de Las Letras, Cortes, Opera y Embajadores. Según El Mundo, esta reestructuración se llevará a cabo después de la aprobación del Plan de Calidad del Aire en el primer septiembre de 2017 y antes de que acabe la legislatura de Ahora Madrid al frente del Ayuntamiento, lo que afectará a unas 150.000 personas que residen en los más de cinco kilómetros que abarca el distrito Centro.

Cabe recordar que las Áreas de Prioridad Residencial del Ayuntamiento son espacios en los que se restringe el acceso de vehículos a los no residentes con el objetivo de preservar el uso sostenible de las vías comprendidas en los mismos, así como de disminuir los niveles de contaminación acústica y atmosférica de dichos espacios. Estas se comenzaron a implantar con Alberto Ruiz-Gallardón (PP) como alcalde - en Cortes y Embajadores -y se extendieron a las otras dos zonas el pasado mes de marzo con Manuela Carmena gobernando.

Precisamente es el equipo de la actual alcaldesa el que debe revisar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible 2015-2020, que incluye una reducción del 6% del tráfico en la ciudad. "Estamos trabajando en la delimitación de un área central de la ciudad que consiga optimizar los efectos positivos que tienen las APR ya consolidadas y que, al tiempo, mejore el espacio público a través de medidas tendentes a conseguir nuevos objetivos, como son un reparto adecuado del aparcamiento de residentes en superficie (...), una sectorialización de la distribución de mercancías y la racionalización de los accesos a los parkings del interior del área y del servicio del taxi", explicó la directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, Paz Valiente, en la última Comisión de Medio Ambiente y Movilidad.

Para ello, el Consistorio ya incluyó en los presupuestos de este año una partida inicial de 300.000 euros para la ampliación de los controles de acceso mediante cámaras a los barrios de Justicia y Universidad. Asimismo, de acuerdo con el diario La Razón, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento ha aprobado el contrato de una adjudicataria que desarrolle servicios para el empleo de modelizaciones en materia de movilidad por un gasto plurianual de un millón de euros.

Concretamente, se trata de una aplicación informática que permitirá analizar el impacto de cada cambio que se efectúe en las calles de la capital por pequeño que sea. Este estudio se realizará mediante los datos que recoja el consistorio relativos a la movilidad, desde estaciones de calidad de aire hasta las afluencias de tráfico, de las cuales informa la Policía Municipal.

Una Gran Vía más peatonal

"Se puede analizar de forma micro, con afección por ejemplo a una intersección, o de forma macro en la que se carga una situación prolongada en el tiempo y podemos ver cómo afectaría a la movilidad de toda la ciudad", explica al medio Ana Rosa Llorente, jefa del Departamento de Planificiación de la Subdirección General de Movilidad y Transporte del Área de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

La empresa adjudicataria - cuyo nombre aún no se conoce - cuenta con la información de 60 estaciones de aforos, además de aforos automáticos no permanentes, aforos direccionales, aforos manuales y medición de velocidades de recorrido. También se suman los datos de calidad del aire de las estaciones de medición de la ciudad.

Por otro lado, es necesario recordar que esta modificación se une a la intención que tiene el Ayuntamiento de Madrid de reducir el tráfico en la Gran Vía. Según adelantó hace unos días la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, el equipo de Manuela Carmena pretende ensanchar las aceras de la emblemática vía madrileña dejando dos carriles para cada sentido a fin de que haya "mucho más espacio peatonal".

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